Ejército, al mando de Zimbabue
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Ejército, al mando de Zimbabue

Las Fuerzas Armadas controlaban ayer la capital, y el presidente, Robert Mugabe, está bajo arresto domiciliario


Ejército, al mando de Zimbabue | El Imparcial de Oaxaca

HARARE.

Las fuerzas armadas controlaban ayer la capital de Zimbabue, cuyo presidente, Robert Mugabe, de 93 años, se ha declarado bajo arresto domiciliario.

No se trata de una toma del gobierno por militares (…) Nuestro objetivo son los criminales del entorno del Presidente”, declaró el general Sibusiso Moyo, en un discurso transmitido en vivo la noche del martes por la televisión estatal.

No bien cumplamos con nuestra misión, esperamos que la situación regrese a la normalidad”, agregó.

Queremos asegurar a la nación que su excelencia el Presidente (…) y sus familiares se encuentran sanos y salvos, y que su seguridad está garantizada”, recalcó el general Moyo.

Pero la Unión Africana consideró en un comunicado que la crisis “parece un golpe de Estado” e instó a los militares a detener inmediatamente sus acciones y respetar la Constitución.

Asimismo, expresó el compromiso de trabajar junto con la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SABC, siglas en inglés) y con los líderes de la región.

Por su parte, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, quien también ocupa la Presidencia del SABC, dijo en un comunicado que había hablado con su homólogo zimbabuense por teléfono y que éste le había dicho que “se encontraba retenido en su domicilio por las fuerzas armadas”.

Zuma anunció que enviará a Zimbabue al ministro de Defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, y al titular de Seguridad, Bongani Bongo, para entrevistarse con Mugabe y con los mandos de las fuerzas armadas.

Por otro lado, un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que la embajada estadunidense en Harare fue cerrada al público como medida de seguridad.

La entrada en escena de los militares se produce en medio de una crisis abierta entre Mugabe y el jefe del ejército, Constantino Chiwenga, tras la destitución del vicepresidente Emmerson Mnangagwa, durante mucho tiempo considerado su delfín. Éste se vio obligado a exiliarse tras protagonizar una disputa con la primera dama, Grace Mugabe, de 52 años, quien no esconde su deseo de sustituir a su esposo llegado el momento.

Mnangagwa acusó a la segunda esposa del Presidente de haber intentado envenenarlo para eliminarlo, suscitando una viva reacción de la interesada, que logró que lo expulsaran del gobierno. Ahora, ocupa la posición ideal para suceder a su marido.

Al parecer, la primera dama huyó a Namibia el miércoles por la noche, según indicaron opositores y miembros del partido gobernante, citados por medios locales.

Mugabe es el decano de los jefes de Estado en activo. Tras 37 años en el poder, su partido lo invistió candidato para las elecciones de 2018, pese a su edad y su frágil estado de salud. Bajo su régimen autoritario, el país africano se empobreció y desde principios de los años 2000 lidia con un desempleo masivo (cerca de 90% de la población activa).

MILITARES ARRESTAN A TRES MINISTROS

Tres ministros del gobierno de Zimbabue fueron detenidos ayer por los militares que han tomado las calles de la capital, Harare, aseguró el diario independiente NewsDay.

Después de sendas redadas militares en sus residencias, los soldados arrestaron al ministro de Finanzas, Ignatius Chombo, al titular de Educación Superior, Jonathan Moyo, y al del Gobierno Local, Obras Públicas y Vivienda y comisario político a nivel nacional de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), Saviour Kasukuwere.

Los tres formarían parte del conocido como grupo G40, una facción del partido que, según los expertos, busca expulsar a los veteranos de la guerra de independencia –como el vicepresidente Emmerson Mnangagwa, destituido la semana pasada– para allanar el camino de la primera dama, Grace Mugabe, hacia el poder. NewsDay apuntó que Moyo podría ser el cerebro de esta facción, una de las varias en las que se ha dividido el ZANU-PF para organizar la sucesión del presidente Robert Mugabe, de 93 años y en el poder desde 1980. Este mismo medio informó de dos detenciones adicionales: la del subdirector de los servicios de inteligencia del país (CIO), Albert Ngulube, y la del presidente de las juventudes del ZANU-PF, Kudzai Chipanga, quien declaró el miércoles ante los medios que estaban dispuestos a morir por defender a Mugabe y a rechazar cualquier interferencia militar.

Asimismo, el portal Bulawayo24 indicó que el director de la policía, el comisario general Augustine Chihuri, también podría haber sido arrestado por los militares.

EL HÉROE QUE ARRUINÓ A LA EXCOLONIA BRITÁNICA

Durante sus casi cuatro décadas en el poder, el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, se transformó de luchador por la libertad de la antigua colonia británica y esperanza respetada en todo el mundo en un déspota internacionalmente aislado que sumió a su país en la ruina económica.

Mugabe, de 93 años, quería postularse el próximo año para otro mandato presidencial y ya había preparado a su esposa, Grace, de 52 años, para la futura sucesión. Ahora, sin embargo, sus antiguos compañeros de armas parecen haber desbaratado sus proyectos.

Los méritos de Mugabe en la caída del régimen de minoría blanco y la implantación de la democracia en 1980 son indiscutidos. Sin embargo, fue desarrollando una sed de poder cada vez más insaciable y perdió la percepción de los problemas de la gente. El que fuera el granero de África austral se degeneró para terminar siendo un país empobrecido y hambriento. La infraestructura se deterioró, la moneda nacional se derrumbó y cientos de miles de zimbabuenses huyeron al exterior.

El hombre con su curiosa barbita con forma de cepillo de dientes y grandes gafas se aferraba al final al poder con métodos cada vez más brutales, probablemente también por el temor de que lo pudieran someter a juicio por crímenes cometidos en el pasado. Con todos los medios posibles reprimía la libertad de prensa y a la oposición.

Por otro lado, el invencible Mugabe, quien siempre alardeó frente a los opositores de haber renacido varias veces, estuvo casado con Sally, quien murió en 1992. Más tarde se casó con su exsecretaria Grace Marufu, 41 años menor que él, con quien tiene tres hijos.