Líderes europeos prefieren no tener hijos
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Líderes europeos prefieren no tener hijos

Los jefes de Estado de Alemania, Francia y Gran Bretaña tienen más en común que ser los líderes de las principales potencias económicas de Europa: ninguno de ellos tiene hijos….


Líderes europeos prefieren no tener hijos | El Imparcial de Oaxaca

Los jefes de Estado de Alemania, Francia y Gran Bretaña tienen más en común que ser los líderes de las principales potencias económicas de Europa: ninguno de ellos tiene hijos.
La Canciller alemana, Angela Merkel; la premier británica, Theresa May; y el presidente francés Emmanuel Macron, han alcanzado la cúspide del poder sin las responsabilidades que implica ser padre o madre.
Es cierto que Macron, a sus 39 años, dice tener siete “nietos”, aunque esto se debe a que heredó la familia de Brigitte, una profesora de francés de 64 años, con la que contrajo matrimonio en 2007. Pero los mandatarios de Londres, París y Berlín no son los únicos protagonistas de una carrera exitosa sin la compañía de los hijos: también está el caso de los primeros ministros de Italia, Pablo Gentiloni; de Holanda, Mark Rutte, y de Luxemburgo, Xavier Bettel.
Tampoco tienen hijos el premier sueco, Stefan Löfven, el irlandés Leo Varadkar, ni la escocesa Nicola Sturgeon, quien se declara feminista y reveló el año pasado haber sufrido un aborto a la edad de 40 años.
En total, 28% de los países de la Unión Europea están comandados por políticos sin hijos, una regla que se aplica también a nivel comunitario. De las tres principales instituciones de la UE (Parlamento, Consejo y Comisión), una es dirigida por un funcionario que no ha hecho crecer la familia, el luxemburgués Jean Claude Juncker, titular del Ejecutivo comunitario. “Nunca hubo tantos políticos sin hijos liderando Europa como en la actualidad”, sintetiza el Instituto Gatestone en un análisis de reciente publicación.
Aunque este fenómeno no es exclusivo de las altas esferas del poder. “En las últimas décadas, más personas en Europa se inclinan por no tener hijos. Los europeos son cada vez menos propensos a considerar la falta de hijos como un problema”, sostiene Population Europe, una red de centros de investigación sobre demografía, como el Instituto Max-Planck de Rostock, Alemania.
La Agencia de Estadísticas de la UE (Eurostat) constata esta evolución en un informe publicado en la antesala del Día Mundial de la Población. De acuerdo con estimaciones preliminares, la población de la Unión alcanzó el pasado 1 de enero los 511.8 millones de habitantes, 1.5 millones más que el año pasado.
El número de nacimientos fue prácticamente el mismo que el de las muertes (5.1 millones), “lo que significa que el cambio demográfico a la alza respondió a la migración”, precisa el reporte. Los irlandeses registran la tasa bruta de natalidad más elevada, con 13.5 nacimientos por mil residentes, seguidos por los suecos, los británicos y los franceses.
En Bulgaria, Croacia, Rumania, Lituania, Hungría, Letonia e Italia, son más las personas que mueren que las que nacen. En Bulgaria la cifra es alarmante, nacieron 65 mil personas y fallecieron 107 mil. De acuerdo con estudiosos del tema, como la profesora de la Universidad Erasmus de Róterdam, Renske Keizer, se pueden explicar los casos de Merkel, May y Sturgeon. Sus investigaciones concluyen que por lo regular las mujeres sin hijos son más exitosas en comparación con las que son madres en una misma profesión.
En el caso de los hombres es distinto, ha dominado la idea de que aquellos sin hijos suelen tener menor desempeño económico que los que son padres. Esto respondería a un sentimiento de responsabilidad hacia la familia que los hace trabajar y esforzarse más.
Sin embargo, los casos de los líderes europeos rompen con el molde, al demostrar que no necesariamente hay que tener hijos para llegar a la cima. Incluso, el premier holandés, Mark Rutte, añade una variante adicional a la regla, pues además de no tener hijos, es soltero y vive solo en un modesto departamento en La Haya.