Cataluña sigue sin presidente; fuerzas independentistas no definen apoyo
Carles Puigdemont, inició en Bruselas, Bélgica, los contactos para la formación del gobierno.
La formación del nuevo gobierno en Cataluña (en el noreste de España) tras las elecciones del 21 de diciembre pasado, es aún una incógnita, ya que las fuerzas independentistas ganadoras no han definido a quién apoyarán como presidente.
Las formaciones Juntos por Cataluña, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y los anticapitalistas de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) suman 70 de los 135 escaños del Parlamento catalán, con lo que superan la mayoría absoluta de 68 votos para designar a un presidente.
El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, inició en Bruselas, Bélgica (donde aguarda para definir su situación legal ante la orden de detención que pesa sobre él en España), los contactos para la formación del gobierno.
El líder independentista encabezó las listas electorales de Juntos por Cataluña, y aspira a ser designado presidente, pues las leyes españolas no le prohíben ocupar sus cargos, sino sólo en caso de que haya una sentencia judicial firme en su contra.
Sin embargo, tanto ERC como la CUP le han pedido que concrete cómo piensa hacer frente a su situación en España si quiere presidir el gobierno catalán.
La otra opción sería el exvicepresidente catalán y líder de ERC, Oriol Junqueras, aún en prisión, y sobre quien el Tribunal Supremo analiza su posible liberación, que es respaldado por su formación.
Tras su comparecencia ante los magistrados este jueves, Junqueras confía en poder lograr su libertad y con ello tendría más garantías de poder ser investido presidente sin los procesos judiciales que aún podría afrontar Puigdemont en España.
Fuentes de las formaciones independentistas han asegurado que apenas hay contactos sin alcanzarse acuerdos sobre la formación de gobierno, y que deberá esperarse a que haya definición sobre la situación de sus máximos dirigentes.
El presidente de gobierno español, Mariano Rajoy, anunció el pasado viernes que convocará a la sesión de apertura de la nueva legislatura del Parlamento catalán para el 17 de enero, fecha a partir de la que se podrían acelerar los movimientos políticos sobre formación de gobierno local.
