La coliflor tiene una inmerecida mala fama debido a su característico olor al cocinarla. Sin embargo, cuando es temporada siempre tendría que estar en nuestra despensa ya que nos aporta grandes beneficios como vitaminas y fibra. Para hacerla más gustosa y fácil de comer se puede mezclar con salsa bechamel y gratinarla al horno.

En esta receta se aplica este truco pero aún resulta más apetecible porque incorpora a la salsa: tocino ahumado y curry. Esta mezcla de especias, de origen asiático, y que también da nombre a muchos guisos y estofados de esta cocina, aporta a este plato un punto picante y un aroma intenso difíciles de resistir.

Ingredientes

• 2 coliflores
• 1 pizca de sal
• 100 g de tocino ahumado
• 1 chorro de aceite de oliva
• Salsa bechamel
• 2 cdas. de curry
• 80 g de queso rallado
• 2 tazas de caldo de verduras o de pollo

Preparación:

Limpia las coliflores y hiérvelas en el caldo hasta que estén tiernas. Corta el tocino en tiritas finas y cocínalo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Añade la coliflor y saltea brevemente. Prepara la bechamel y añádele el curry. Prepara una fuente de horno y dispón en ella la coliflor, la bechamel de curry por encima y el queso rallado. Gratina en el horno hasta que el queso esté fundido y dorado.

Como ves hay formas muy creativas de preparar la coliflor, que te harán olvidar de su particular aroma. Prueba a cocinarla en una crema o en una fritada de ajos y almendras, las dos recetas están riquísimas.