Formas de vestir para la oficina cuando no tienes ganas de arreglarte
Algunos días estamos tan cansadas que lo último que queremos es preocuparnos por lo que vamos a ponernos al día siguiente para ir a trabajar.
La mejor recomendación es elegir algunas piezas cómodas que puedas combinar con otras un poco más formales. Te presentamos algunos ejemplos que te servirán de inspiración para esos días en los que de plano las ganas de arreglarte no se hacen presentes.
1. Un poncho
Además de ir calientita en época de frío, solo deberás preocuparte por utilizar cualquier par de jeans. Entre más grande, mejor.
2. Pijama pants
Son los pantalones más cómodos que podrás encontrar. Combinados con una camisa y hasta un blazer, llegarás con mucho estilo a trabajar.
3. Suéter extra grande
Puedes jugar con los colores y las texturas de esta prenda. Equilibra la parte inferior con unos jeans o un pantalón de vestir que se amolde perfecto a tu cuerpo.
4. Elige un solo color
No te compliques en tratar de hacer combinaciones. Vístete de un solo color con prendas cómodas y versátiles.
5. Falda larga
De algodón, piel o mezclilla. El material lo eliges tú; entre más larga, mejor. Podrás llevar hasta tenis y nadie lo notará. Combina con una blusa sencilla para darle protagonismo.
