trucos de los supermercados para hacerte gastar más dinero
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Hogar

trucos de los supermercados para hacerte gastar más dinero

“Iba yo a comprar unas galletas y un poco de azúcar, y salí con el carrito lleno”. ¿Te suena esta frase? ¿Te ha pasado que vas por cualquier cosa al super y sales con un montón de productos y con mucho menos dinero del que te pensabas gastar?


trucos de los supermercados para hacerte gastar más dinero | El Imparcial de Oaxaca

Pues, esto se acabó, siempre y cuando conozcas y detectes los 12 trucos que emplean los grandes supermercado para hacernos gastar más dinero y, desde luego, consumir cosas que no necesitamos. Y, ojo, estos métodos son utilizados en prácticamente todo el mundo, según explica un estudio de la Universidad Estatal de Colorado (Estados Unidos).

 

  1. El carrito, cuanto más grande mejor. Los trucos empiezan desde la misma entrada del supermercado. Desde que empezó a popularizarse en los años 30, el carrito del super no ha dejado de crecer. La razón es obvia: cuánto más grande sea, más te costará llenarlo y muchos consumidores se sienten mal si no lo hacen. Un carrito semivacío provoca tristeza.
  2. Los precios, con muchos nueves. Es un truco viejísimo y seguimos cayendo. En 2009, investigadores de la Colorado State University pidieron a un grupo de voluntarios que eligieran entre dos bolígrafos idénticos: uno costaba 2 dólares y el otro 3,99. El 44% de las personas se llevaron el bolígrafo más caro.
  3. Lo que quieren que compres está a la altura de tus ojos (o de los de tu hijo).Los productos que las tiendas destacan son los que más les interesa vender, seguramente porque el margen de beneficio es mayor o el stock es más grande. Por ello se colocan a la altura de los ojos. Si quieres otras alternativas, tendrás que rebuscar, y esto es más incómodo. Pero, ¡cuidado!, no todos los ojos están a la misma altura. Las tiendas saben perfectamente el enorme poder que tienen los niños para embaucar a sus padres. Esta es la razón por la que juguetes y dulces están situado a la altura de sus ojos.
  4. Lo que verdaderamente necesitas está siempre al fondo. Otro clásico es colocar los productos de primera necesidad como la leche o los huevos en el fondo de la tienda. Como tienes que comprarlos, estás obligada a cruzar toda la superficie y, por el camino, te encontrarás suculentas ofertas que no podrás rechazar.
  5. Lo que no necesitas está al principio. En cambio, los productos en los que los supermercados obtienen un beneficio mayor, como los platos preparados, las flores o la panadería suelen estar nada más entrar en el supermercado a la derecha. Esto se debe a que son artículos que entran por los ojos, pues se consumen nada más comprarlos, y es más fácil que caigas en ellos si no has llenado aún tu carrito con lo que verdaderamente necesitas.
  6. Las cajas están a la izquierda. Aproximadamente el 90% de la población es diestra y tiende a circular por la derecha. Todas las medianas y grandes superficies están diseñadas para que el cliente fluya en el sentido inverso a las agujas del reloj y recorra la mayor parte posible del supermercado antes de llegar a la caja. A mayor recorrido y mayor permanencia, mayor será la compra.
  7. ¿Por qué ha cambiado de sitio? Cuando crees que ya conoces tu supermercado y sabes dónde comprar lo que necesitas, es cuando cambian todo de sitio. Esto es para que des millones de vueltas y encuentres muchísimos productos que querrás comprar, aunque no te hagan falta.
  8. El dependiente es tu mejor amigo. Aunque en muchos supermercados esta figura está a punto de extinguirse, curiosamente en las tiendas más sofisticadas ha reaparecido. Un ejemplo clarísimo lo tenemos en las Apple Store, superficies llenas de empleados cualificados que no cobran comisión y tratan de resolver los problemas de los clientes sin ningún tipo de técnica de venta agresiva. Pero no nos engañemos: este trato amable es en sí mismo una técnica de venta, sobre todo en una tienda en la que todo es caro y nunca hay nada rebajado.
  9. Te vendo las bolsas (para cuidar el medio ambiente). ¿De verdad hay una motivación ecologista detrás de esto? Nada de eso. Las bolsas las vas a necesitar igual (sólo la gente que tiene verdadera conciencia las recicla), sólo que ahora tienes que pagarlas. Pero, no solo eso, si quieres una bolsa buena y reutilizable de verdad, las grandes superficies te la venden gustosos, a un precio no muy caro, para que puedas pasear con ella haciendo publicidad de la marca por dondequiera que vayas.
  10. Los productos de liquidación, cuanto más desordenados, mejor. ¿Alguna vez te has preguntado porque los artículos muy rebajados se ubican en una especie de vertedero donde tienes que ponerte a buscar? Los grandes almacenes lo han hecho adrede para hacerte creer que estás desenterrando un tesoro: en cuanto encuentres algo que, sencillamente, no sea una basura, querrás llevártelo. Además, estas secciones están pensadas para gente con mucho tiempo y poco dinero.
  11. Te llevamos la compra a casa. Cada vez más supermercados se ofrecen a llevarte la compra a casa de forma gratuita. Pero, claro, nada en la vida es gratuito: siempre tienes que hacer una compra mínima que, casi siempre, vas haciendo con productos que no necesitas.
  12. La última frontera: los productos de caja. Si creías que te habías librado de seguir comprando cosas inútiles, ¡espérate!, todavía no has llegado a la caja donde abundan los chocolates, las revistas de chismes, chicles y cualquier cosa extraña como inútil. Estos productos, aunque no son muy caros, son algunos de los que ofrecen más beneficios a las tiendas.

 

Piensa que aproximadamente la mitad de las compras que hacemos en un hipermercado no están planificadas, algo que ocurre, sobre todo, si cometemos el error de ir de compras con tu pareja o tus hijos.