Límites que debes poner antes de los 30

Llegar a los 30 es fabuloso; sin embargo, comienza una edad en la debes (o deberías) tener (más o menos) claro qué buscas en la vida. Esto no significa que dejes de ser espontánea o te vuelvas aburrida, pero sí es importante que en esta década conozcas tus límites para construir un futuro emocionalmente estable y con relaciones personales productivas.

Si nunca te has puesto a pensar cuáles son tus límites, aquí te decimos cómo empezar a definirlos, ¡créenos! Todo será más fácil después de leer esta lista:

Te mereces respeto
Antes de dejarle claro al mundo que te debe respetar, debes comenzar por ti misma, ¿cómo? Cuidándote física y emocionalmente, no exponiéndose a situaciones destructivas, etc. Este punto también va para todos los que te rodean, desde amigas hasta tu familia. Si algo no te parece, manifiesta tu opinión y hazla respetar. ¡También hazlo con tus decisiones!

Experimenta
Llegar a los 30 te permite experimentar con muchas cosas, desde un cambio de look hasta en la cama. ¿Qué te gusta? ¿Cómo te gusta? Conocer qué es lo que hace feliz y te hace sentir cómoda, te permitirá identificar con mayor facilidad cualquier peligro que pueda hacerte daño y, al mismo tiempo te hará más fuerte para enfrentar situaciones que, incluso, ni habías imaginado.

Cuida tu trabajo
El éxito profesional es sólo tuyo y depende totalmente de tu esfuerzo, suficiente razón para cuidar esa fuente de ingresos que te permite vivir la vida que quieres. Si alguien te pone a elegir, ¡ya sabes la respuesta!

Reconsidera a tus amigos
En esta etapa de la vida debes saber con quién cuentas y con quién no. Es tan fácil como analizar quién de tus amigos realmente suma algo positivo en tu vida, de lo contrario, es momento de despedirse.

Deja atrás las opiniones
Los 30 (y desde antes) es el momento para olvidarte del qué dirán y de darle gusto a la gente; de hacerlo, corres el riesgo de no vivir a tu manera por estar pensando en los demás y, sinceramente esto no vale la pena. Escuchar los consejos y opiniones de los demás es totalmente válido, pero no dejes que esto te defina. ¡No necesitas la aprobación de nadie!