¿Cómo autobroncearte sin quedar naranja?
Desde hace años los autobronceadores comenzaron a tomar fuerza en el mercado, pues además de que son menos costosos que vacacionar, son menos dañinos que los que podría ocasionar una exposición al aire libre, ¡cuando el calor está que arde!
Exponerse bajo los rayos del sol ya no es la única opción para tomar ese color dorado que a muchas nos encanta presumir en la ciudad o de vacaciones en un lugar de playa.
Si aún no te animas a probar un autobronceador por el miedo a que tu piel quede de un tono naranja, hay algunas recomendaciones que puedes seguir para lucir el tono que siempre has querido.
Hazlo de día
Aprovecha la luz del día para aplicar el autobronceador. La luz artificial produce sombras engañosas que pueden confundirte al momento de colorearte, si no alcanzas algún punto, como la espalda, pide ayuda a alguien para que tu piel no quede manchada.
Exfolia tu cuerpo
Para deshacerte de la piel muerta masajea tu cuerpo con el exfoliante de tu preferencia, sólo cuida que su textura no sea grasosa, pues en ese caso, el bronceador no se adherirá correctamente a tu piel.
Usa un par de guantes quirúrgicos
Esparce el producto en las palmas de tus manos y aplícalo con movimientos circulares. Comienza en tus tobillos y sigue hacia arriba hasta llegar a tus hombros. Después aplícalo del cuello hacia arriba.
Hidrata tu cuerpo
Las zonas que están más resecas suelen adquirir más DHA, el ingrediente de los autobronceadores, para dar color a tu piel. Si tu cuerpo está completamente humectado tendrás el tono parejo.
No te olvides de los pies
Por nada del mundo, te olvides de broncear tus pies. Basta con que pases los guantes con autobronceador un par de veces, recuerda también impregnar tus tobillos.
