Archivo Sonoro de Oaxaca revive la historia musical

Hablar o investigar sobre el desarrollo musical en Oaxaca puede resultar en un intento fallido, al carecer de información suficiente sobre este proceso. Esa es la idea que se forma cuando un melómano como Gammaliel Robles explica que en el estado no hay fuentes a las cuales acudir o el acceso a ellas es muy complicado. Y eso es lo que le ocurrió a él y a su colega Marcelo Aquino. Ambos están fascinados por la música e incluso han impulsado una exposición, desde 2015, dedicada al vinilo y otros formatos o soportes para el sonido.

Sin embargo, sus esfuerzos han ido más allá del impulso a esta expresión. El ver que los acervos sonoros no son suficientes, al menos en los casos de los cantautores, bandas, intérpretes y otros exponentes de las últimas décadas, los condujo a crear el Archivo Sonoro de Oaxaca. La asociación civil “surge porque no había información sobre los primeros fonogramas que se grabaron en Oaxaca, no existe tampoco música en internet o en las instituciones que nos permitiera conocer cronológicamente a estos músicos o a estos fonogramas”.

Robles vivió la experiencia en carne propia cuando buscó datos sobre la cantante Lina Medina, “la señora de la canción romántica”. Ahora ya hay, aclara, pues la intención en conocerla y hacerle un homenaje impulsó la difusión de algunos datos de ella. “Pero antes no te aparecía ningún registro o una fotografía de Lina Medina, a pesar de que en los 70 y 80 fue muy popular. Junto con Martha Vasconcelos, eran las dos cantantes oaxaqueñas que tuvieron mucha popularidad. Incluso, Martha Vasconcelos le llegó a cantarle al papa”.

La falta de materiales, detalla Robles, se debe en parte al desinterés por conservarlos. “A los músicos y bandas lo que les interesa es editar su material y distribuirlo, pero no hay una institución que al ver algo publicado lo ingrese a un archivo y se investigue dónde y cuándo se grabó, qué instrumentos se escuchan en este disco, los músicos, los compositores que participan”. Robles explica que, pasados 10 o 15 años, será difícil conseguir ese disco o archivo, tal como ha ocurrido con lo grabado en los primeros años del 2000.

Entre sus primeras acciones, el Archivo Sonoro de Oaxaca recopiló todo el material posible en acetatos, lo que condujo a Robles y Aquino a catalogar los materiales de forma alfabética y con una base de datos en la que hay información básica del autor, disco, dotación musical, número ce copias o canciones de la fuente en cuestión.

“Estamos seguros que de un 90 por ciento de los músicos o de las banda son hay esa documentación. Sí puedes encontrar sobre Álvaro Carrillo o Macedonio Alcalá, de artistas recientes como Lila Downs o Ana Díaz, que son los actuales más conocidos, sí puedes hallar. Pero si buscas información sobre el primer músico de San Lorenzo Cacaotepec no vas a encontrar esa información”, explica Robles.

Por ello, la asociación que ha organizado exposiciones como Oaxaca en vinilo y Radiografía de los músicos oaxaqueños 1960-1990 se ha dado a la tarea de buscar el legado de autores poco conocidos en el estado, pese a lograr gran proyección fuera de Oaxaca.

“Por eso nos enfocamos mucho en buscar compositores y músicos que difícilmente se conoce o no fueron muy famosos, pero que sí llegaron a tener registros” de su obra, como Raúl Martínez o José Dorantes García. Para ello, los recursos han salido mayormente de los bolsillos propios de Robles y Aquino.

Entre sus más de 590 documentos sonoros (discos de pasta, discos de vinilo, casetes y discos compactos), Archivo Sonoro cuenta con información sobre los siguientes intérprestes y agrupaciones: Martha Vasconcelos, Lina Medina, Pepe Silva, El Negro Laido, Aldo Rey y su Klan, José Barrete y el Grupo Miramar, la Banda de Betaza, Banda Mixe, Banda del Estado de Oaxaca, Banda Istmeña de los Hermanos Angulo, Orquesta Primavera de Oaxaca y de la Marimba del Estado de Oaxaca.

Asimismo, LPs de la Marimba Moreno García, Las Siluetas, Grupo Anhelo, Los Géminis, La Diferencia, Mike y Tropical Salvaje. Lo mismo que materiales sobre conferencias, programas de radio o eventos alusivos a movimientos sociales en el estado. Sin embargo, piensa desarrollar una nueva sección con autores de otros estados del país, pero cuya obra se relacione con el estado.