Enrique Elorza desentraña al amor y la existencia

Enrique Elorza trae el gusto por la música en las venas. Es una inquietud que al menos en su familia ha estado entre sus bisabuelos, uno de sus abuelos y su padre. A estos últimos los escuchaba cuando era apenas un niño. Ahora, es él quien a través de su guitarra y voz sigue ese camino, en una propuesta que denomina de autor o de cantautor. En ella, lo mismo hay pop que alusiones a la trova y a los ambientes acústicos.

“Siento que es pop-trovezco-acústico”, explica Elorza, quien no se atrevería a denominarse trovador, que es la idea que ha visto muy generalizada a la hora de definir a intérpretes que como él echan mano de la guitarra y la voz. De hacerlo, dice, ofendería a quienes sí son trovadores.

Sus canciones desentrañan al amor en sus múltiples facetas, pues sabe que no es necesariamente el que se da en una pareja. Sin embargo, varias de sus composiciones hablan de la existencia, el desamor, el adiós, la melancolía y el recuerdo.

Enrique Elorza es un cantautor nacido en Puerto Escondido, pero radica hace varios años en la ciudad de Oaxaca. En aquí donde descubre la música de cantautor y a amigos con quienes ha recorrido el camino de la música: Juan Manuel “El panda”, Julio Catalán, Yeudiel Figueroa, entre otros. Además, motivado por uno de ellos, Yeudiel, se anima grabar sus canciones, las que ya había compuesto, pero que no pensaba en compartir con el público.

En 2014 es cuando lanza el EP Anormal, un material con seis canciones en las que desmenuza al amor, en letras que dedica a su hermana, a uno de sus abuelos, a la familia. A partir de ahí empieza la vorágine de su viaje por la música, y comienza a tocar en todos los escenarios posibles en el estado.

En ese camino es también en el que teje alianzas con otros intérpretes, con quienes arma la gira En bola (una iniciativa que arrancó en 2018). Juntos han tocado en Veracruz, Guadalajara, Puebla, Monterrey y Ciudad de México, en una estrategia para impulsar sus músicas en la escena independiente.

“A veces es muy cómodo estar en tu localidad, que tus amigos vayan a verte y te coreen, pero supongo que necesitas más oídos, y eso se hace así, picando piedra afuera”, explica quien ha visto en la gira una forma de hacerse d nuevos públicos, a la vez de ofrecer a estos una variedad de propuestas.

Al público, su llamado es para abrirse a la posibilidad de la música independiente y a las experiencias en vivo. “No hay como ver al artista cuando te muestra su canción”.

AMBIENTAL, UN DISCO PRÓXIMO A SALIR

En estos años, en los que se ha dedicado a mover su música a través de Anormal, Elorza también ha trabajado en el nuevo EP/DVD que espera presentar en este año. Titulado Ambiental, el más reciente material sale de los estándares habituales de grabación. No hay estudio ni efectos o grabaciones por partes o instrumentos. Es totalmente hecho en vivo, en locaciones de distintas partes del estado de Oaxaca.

Ya sea en la Sierra (en Llano de las Flores), en Valles Centrales o en la Costa (con los paisajes de Lagunas de Chacahua o Punta Cometa), cada tema es parte de un viaje que a través de audio y video muestran lo más nuevo de Elorza, al tiempo que los escenarios y ruidos de la naturaleza.

“Vas a ver el mar, escuchar el ruido de la playa, de los animales, de las caídas del agua. Tratamos de que este disco sea muy orgánico”, apunta el intérprete que ve en la música en su estado natural a una más real.

Una de las canciones del nuevo EP se basa en las ideas del escritor y filósofo noruego Jostein Gaarder. “Cada una de sus novelas traza una idea y en El misterio del solitario y La joven de las naranjas es ¿Cuál puede ser para ti la justificación de que existes, cómo es que existes, por qué?”. Esa idea, explica, es la que ha llevado al tema Vuelvo a existir, uno de los que estrenará próximamente.