La música mexicana cobra vida con Ángela Aguilar
La intérprete se presentó en el quinto Martes de Brujas, donde recordó los temas que, dijo, son parte de la historia musical del país y que ahora ella puede cantar
“No podemos evolucionar, no podemos cambiar quien somos, no podemos crecer como personas si no sabemos de dónde venimos”. Para la cantante Ángela Aguilar el conocer las raíces musicales y que en México se haya creado infinidad de temas, es una oportunidad para que ahora ella, de 15 años, pueda dar vida al legado de compositores e intérpretes como Juan Gabriel o su abuela Flor Silvestre.
Ángela, la más joven descendiente de la “dinastía Aguilar” acudió a la memoria de varias generaciones que han escuchado a “las grandes” intérpretes de la música mexicana. Y a esos recuerdos que plasmó en su álbum Primero soy mexicana los trajo nuevamente en una velada que ni la lluvia pudo detener.
En el quinto Martes de Brujas, en Santa Cruz Xoxocotlán, la cantante trajo la algarabía, el orgullo y la nostalgia a través de temas como Aires de Mayab. También, el tema icónico Ya no me interesas, que popularizara Lucha Villa, y Paloma negra, cantada muchas veces por Lola Beltrán.
Su abuela, Flor Silvestre, no pudo faltar en el concierto donde antes de Ángela tocaron la banda filarmónica José López Alavés (de Huajuapan de León) y la Rondalla Nostalgia.
“Esta canción va para cuando quieres ver un cielo azul, pero solo lo encuentras rojo”, dijo Ángela previo a recrear el tema Cielo rojo, que cantara su abuela Flor Silvestre, “la reina del falsete”.
Con varios guiños al legado del cantautor Juan Gabriel y entre los gritos que pedían la presencia de Pepe Aguilar, padre de la cantante, Ángela convivió con el público que antes soportó la lluvia. Caray, Querida, Me nace del corazón, La chancla, La tequilera y Como la flor formaron un repertorio que unió a varias generaciones.
“Si ya van a gritar Pepe, también grítenle a mi mamá, porque ella también me hizo”, externó entre risas la nominada a un Grammy y a dos Latin Grammy. Por más de una hora, Ángela cantó varios temas acompañada de mariachi. También con bailarinas ataviadas con trajes del Istmo de Tehuantepec, con quienes dio vida a Sandunga, canción emblemática de la música tradicional oaxaqueña.
El coro que alrededor de las 20:00 horas pedía la actuación de Ángela Aguilar quedó apaciguado y se convirtió ahora en el acompañamiento a los temas que acompañaron una noche más de los Martes de Brujas, en un escenario compartido en fechas previas con Francisco Céspedes, Alexander Acha, la Sonora Dinamita y Los Babys.
