Impuestos de Trump a automóviles deja más perdidas a algunos países que a otros
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Economía

Impuestos de Trump a automóviles deja más perdidas a algunos países que a otros

México y Canadá son los mayores proveedores de importaciones de autos de EU, aunque se esperan que queden exentos por el TLCAN. ¿Entonces a quién va el golpe?


Impuestos de Trump a automóviles deja más perdidas a algunos países que a otros | El Imparcial de Oaxaca
LONDRES.

La posibilidad de un nuevo impuesto de Estados Unidos sobre las importaciones de automóviles y repuestos de automóviles es una amenaza para la industria automotriz a nivel mundial.

Pero algunos tienen más que perder que otros.

Además de los conductores estadounidenses, que tendrían que pagar más por los vehículos nuevos, muchos grandes fabricantes de automóviles sufrirían mucho si Estados Unidos cumple la amenaza de imponer aranceles a los automóviles importados, SUV, furgonetas, camiones ligeros y autopartes.

The Wall Street Journal informó que el presidente Donald Trump podría solicitar aranceles de hasta el 25% sobre las importaciones de automóviles.

México y Canadá son actualmente los mayores proveedores de importaciones de automóviles de Estados Unidos, por un valor combinado de 89,000 millones anuales. No hay duda de que resultarían fuertemente afectados si se promulgan dichas tarifas.

Pero muchos analistas esperan que los vecinos de Estados Unidos puedan quedar en última instancia exentos de cualquier nueva tarifa, esto a causa de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

“Si miramos afondo, debería un TLCAN que en algún momento exima a Canadá y México de esta discusión. Pero a partir de ahora, simplemente no lo sabemos”, dijo Jeff Schuster, un líder automotriz experto en LMC Automotive en Michigan.

Si excluyes a México y Canadá de la ecuación, eso deja a Japón y Alemania en la línea de fuego.

Se espera que los fabricantes de automóviles japoneses y alemanes sientan el mayor impacto, ya que envían la mayor cantidad de automóviles al mercado estadounidense en términos de valor de venta.

Estados Unidos importó 40,000 millones de dólares en autos hechos en Japón en 2017. También importó 20,000 millones de dólares en autos fabricados en Alemania en el mismo año.

Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles del mundo, podría ser el más golpeado, ya que el 45% de los automóviles que vende en Estados Unidos proviene de fábricas internacionales, según datos de LMC Automotive.

Para ser más exactos, más de 281,000 automóviles Volkswagen importados podrían enfrentar un impuesto en la frontera con Estados Unidos. (Este cálculo excluye los automóviles Volkswagen que provienen de México.)

Las acciones en Volkswagen cayeron un 2.5% este jueves por las noticias de las posibles tarifas arancelarias.

Toyota, el mayor fabricante de automóviles de Japón, también sufrirá ya que el 30% de sus automóviles vendidos en Estados Unidos. Son importados del exterior. Eso significa nuevas tarifas en casi 724,000 autos.

Las acciones de Toyota cayeron un 3% en Japón.

“Aquí hay mucho en juego”, advirtió Schuster.

Los fabricantes de automóviles estadounidenses también podrían verse perjudicados por los aranceles sobre los automóviles fabricados en el extranjero.

GM vendió 3 millones de autos en Estados Unidos el año pasado, pero solo generó 2.2 millones de vehículos en el país. Eso significa que importa miles de modelos cada año.

La administración de Estados Unidos parece indiferente a los riesgos o preocupaciones de que las nuevas tarifas puedan llevar a una represalia de ojo por ojo.

El secretario de Comercio, Wilbur Ross, dijo este miércoles que después de una conversación con Trump, está iniciando una investigación sobre si las importaciones de automóviles perjudica a la seguridad nacional de Estados Unidos.

El tipo de investigación conocida como Sección 232, es el mismo enfoque que utilizó la administración Trump antes de imponer los aranceles a las importaciones de acero y aluminio a principios de este año, la cual citaba preocupaciones de seguridad nacional.

Actualmente, los vehículos enviados desde Europa a Estados Unidos enfrentan un arancel debajo del 2.5%. Mientras tanto, los automóviles fabricados en Estados Unidos enfrentan un arancel del 10% cuando se envían a la Unión Europea.

Los expertos han sugerido que en lugar de amenazar con una nueva tarifa para las importaciones mundiales de automóviles, Estados Unidos debería negociar con otras naciones para que reduzcan sus propias tarifas.

Por ejemplo, si la UE bajara sus aranceles por debajo del 10%, ayudaría a que los modelos estadounidenses sean más atractivos para los compradores europeos.

Estados Unidos ya tuvo cierto éxito con China en este sentido.

El Ministerio de Finanzas de China dijo este martes que reducirá los aranceles de importación en los vehículos de pasajeros del 25% al 15%, a partir del 1 de julio.