Descubren nueva especie marina: un gusano come rocas
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Descubren nueva especie marina: un gusano come rocas

El gusano pertenece a un grupo de almejas que devoran madera, especialmente de los barcos.


Descubren nueva especie marina: un gusano come rocas | El Imparcial de Oaxaca
Foto: Internet.

Las piedras forman parte de la dieta de una especie marina recién descubierta, el gusano de roca (Lithoredo abatanica) de la familia de las almejas.

Sin embargo, aunque este gusano consume piedra caliza, sus descubridores no están seguros de si la criatura atrapa algún nutriente real de esas rocas.

«Queremos ver los simbiontes, las organismos que viven dentro de estos animales, para ver si están proporcionando alguna nutrición», dijo Reuben Shipway, investigador principal en el Centro de Ciencias Marinas de la Universidad Northeastern, Massachusetts.

GUSANO Y ALMEJA

El gusano pertenece a un grupo de almejas que devoran madera, especialmente de los barcos. La madera es difícil de comer, pero las adaptaciones de su organismo ayudan a estas almejas a penetrar en el material.

Esas adaptaciones incluyen pequeñas hileras de dientes pequeños y afilados, y un órgano especial para el almacenamiento y la digestión de la madera en el intestino grueso, llamado ciego.

Originario de Filipinas, el L. abatanica es comido por las mujeres jóvenes porque creen que les ayudará a lactar.

A diferencia de otros gusanos, éste ha perdido todas sus adaptaciones para consumir madera, incluido el ciego. Más bien, tiene estas proyecciones realmente grandes, con forma de pala, para excavar en la roca.

El caparazón de la criatura cruje la roca, que luego el animal come, digiere y expulsa como arena fina.

«HAY UNA PEQUEÑA CANTIDAD DE ANIMALES QUE INGIEREN ROCA, POR EJEMPLO, LAS AVES USAN PIEDRAS DE MOLLEJA PARA AYUDAR A LA DIGESTIÓN».

La mayoría de los especímenes que los investigadores recolectaron tenían 10 centímetros de largo, pero algunos individuos eran mucho más grandes.

En la recolección, observaron madrigueras que tenían más de 60 centímetros de longitud. Por lo tanto, pueden haber especímenes enormes viviendo profundamente.

Además, al comer roca, el L. abatanica está literalmente cambiando el curso del río. Pues sus madrigueras también proporcionan hábitat para innumerables otras especies que viven en el río, incluidos los cangrejos y los peces. Este es un proceso raro, pero muy importante en ecosistemas de agua dulce.


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