‘Cleteando’ por Oaxaca
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‘Cleteando’ por Oaxaca

Acompañada de Cleta, su mascota, la ciclista mexicana Alejandra Ibarra recorre desde la Costa oaxaqueña hasta Guatemala


Acompañada por Cleta, una perrita que adoptó en uno de sus viajes, Alejandra Ibarra inició una aventura que partió de la Costa oaxaqueña “cleteando” con una travesía por los estados de Chiapas, Tabasco y su destino final el país guatemalteco

Desde hace unos tres años, Alejandra ha hecho recorridos largos a bordo de su bicicleta, “cleteando”, como le dicen en la zona Norte del país el andar en bicicleta, ha realizado diversos recorridos que le permite atravesar varios estados; el sábado pasado partió desde Puerto Escondido sobre la carretera federal 200 y pedaleará varios kilómetros en los estados de Chiapas y Tabasco hasta llegar a Guatemala.

La comunicóloga de profesión narró que el gusto por viajar en bicicleta le nació como un impulso para vivir al cien por ciento, ella trabajó durante ocho años y le era un hartazgo el esperar vacaciones una vez por año.

“Quería vivir la aventura de una forma más autosustentable posible y por eso fue la idea de la bicicleta”, comentó, ya que su pensamiento inicial era de viajar “de ‘mochilazo’, de dedo, pero conocí a una persona que ya tenía muchos años viajando en bicicleta y me invitó y me gustó mucho la experiencia”, dijo Alejandra.

Su experiencia comenzó en el año 2015 cuando realizó viajes cortos y su primer viaje largo fue al siguiente año, 2016, que recorrió aproximadamente ocho estados de la República por el lado del Golfo de México; su recorrido fue del centro al Sur, desde Puebla hasta llegar a Yucatán.

RUTA OAXACA-GUATEMALA

Hace unos días, comenzó a prepararse para emprender el viaje desde la Costa oaxaqueña hasta Guatemala.

La coahuilense, acompañada de “Cleta” abordó un avión desde Monterrey hacia Huatulco; en bicicleta comenzó la primera parte del recorrido, se trasladó a Puerto Escondido para encontrarse con otra viajera, Abril, quien también se hace acompañar de su mascota, un dálmata, y juntas emprendieron la travesía hasta Guatemala.

“Vamos a compartir el camino entre mujeres y dar un mensaje fuerte en ese sentido, que también se puede esa independencia y es la misma fuerza, buscamos el mismo respeto y valor que se le da a que si un hombre decide en viajar solo y hacerlo en bicicleta, es lo mismo en mujeres y hacer un poco de mancuerna y conciencia en eso”, manifestó Ibarra.

Una de las ideas de Alejandra Ibarra es hacer conciencia, “es ir concientizando un poco a las mujeres ya las niñas en darse ese valor y nunca perder sus sueños y que todo es posible y no caer en los roles y género y esas limitantes que nos imponen mucho”, declaró.

AUTOMOVILISTAS CONSCIENTES Y COMUNIDADES QUE APOYAN

La ciclista narró que en sus trayectos ha observado que hay conciencia en los automovilistas hacia ellos cuando van en carretera y ha tenido pocas malas experiencias; “cada vez hay más conciencias y los mismos coches en la carretera se abren, son los camioneros, muchos no respetan, no abren el espacio, lo que pedimos es metro y medio (de apertura), porque en sí, un transporte pesado lo que hace es jalarnos por la velocidad que lleva, nos jala por la inercia”, comentó.

Ibarra platicó que los automovilistas han recibido el respeto durante sus viajes y de la gente en las comunidades donde que pasan han recibido el apoyo; “acá en México, la gente que menos tiene, es la que más nos da, hemos comido unos frijoles riquísimos y nos apoyan en el camino”.

LAS POSTALES, PARTE DE LA TRAVESÍA

La ciclista aprovecha su experiencia y gusto por la fotografía y toma imágenes y postales de los lugares por donde pasa para sacarle provecho en lugares más concurridos.

“Literal voy tomando fotos con el celular, no traigo, por lo mismo del peso ni provocar como tentación de que me roben ni nada, no cargo ni con una laptop ni cámara profesional; todo es con el celular, mis fotos las edito, las imprimo, les pongo frases motivacionales y las voy vendiendo”, explicó Alejandra Ibarra.

La forma de viajar, para la ciclista es sencilla, imprime sus fotografías y aprovecha lugares para venderlas y hacerse de dinero para sus viajes.

CONOCER LUGARES, TRADICIONES Y RAÍCES MEXICANAS

Alejandra Ibarra narró que al inicio de sus viajes, para sus padres no era bien visto, la cuestionaban; “qué vas a hacer cuando seas más grande, de qué vas a vivir, ha sido difícil en la manera personal luchar contra eso y hacerles creer y entender que estoy bien y que lo estoy haciendo porque es algo que me apasiona y es un sueño que yo queríahacer, conocer primero, sobre todo mi país”, dijo.

Como norteña, la entrevistada mencionó lo importante de sus viajes; en el Norte no tienen muchas tradiciones, “de las pocas que habían se van perdiendo debido a la cercanía con los Estados Unidos, allá es muy enaltecido con todo lo que tenga que ver con el extranjero”, comentó.

Apasionada con sus viajes y con las tradiciones y raíces mexicanas, realiza emocionada cada una de sus travesías, sobre todo en el Sur del país, Oaxaca y Chiapas, no lo conocía, “creo que muchísimo de toda la base mexicana, de las tradiciones más bonitas están aquí, y eso ha sido mi sueño, el rescatar, vivirlo, darlo a conocer y compartirlo”, expresó.

SUEÑOS SATISFACTORIOS

A pesar que por ocasiones piensa en un sueldo seguro de un trabajo, Alejandra Ibarra no renunciaría a sus sueños; “no se compara con las vivencias que he tenido, con lo que he aprendido, con lo que ha sido de mi misma, de conocerme a mí misma, de enfrentar mis propios miedos, mis límites, con eso gano mucho más”, enunció.

Los viajes para Alejandra han sido satisfactorios, “como persona, como mujer, el rol de género, lo que te imponen, lo que se espera de ti, yo lo viví muchísimos años, siempre a cierta edad, que porque eres mujer ya tienes que tener ciertas cosas logradas, familia, hijos, casa y me di cuenta que eso no es para todos y siempre me sentía como fuera de lugar y ahora que estoy haciendo esto, me siento liberal, como en mi hábitat, hago lo que me gusta y me llena”.

SEGUIR VIAJANDO CONOCIENDO MUNDO

Sin importarle los climas, las montañas que atraviesa, para la ciclista “cada kilómetro avanzado y cada día viajado es una palomita más y una satisfacción más grande”, comentó.

Alejandra Ibarra espera viajar por Sudamérica, “muchos hacen la travesía de atravesar desde México hasta Argentina, para mí hay ciertos países que me llaman la atención, como Colombia, me gustaría recorrer todo el país de Colombia en bicicleta, o viajar a la India también”, finalizó.

CLETA, LA FIEL ACOMPAÑANTE

Desde cachorra, “Cleta” fue adoptada por Alejandra Ibarra durante uno de sus viajes en bicicleta, en un recorrido realizado desde Puebla hasta Yucatán.

Ahora Cleta, con casi dos años de edad, no se despega de la compañía y los recorridos de Alejandra; untas viajan, recorren caminos de terracería, asfalto; subidas, bajadas; soportan el sol, calor del asfalto, lluvia; sin embargo, disfrutan cada uno de sus recorridos en bicicleta.
Alejandra pedaleando; Cleta, muy atenta viaja en un pequeño remolque adatado a la bicicleta de Alejandra, observando el esfuerzo realizado por su amiga ciclista.

En terreno plano, Cleta se baja de su carruaje y camina a la par de Alejandra que sigue pedaleando para avanzar en esa travesía que a la vez van disfrutando.

Cleta y Alejandra, la pareja inseparable se adaptan a los lugares que visitan, disfrutan de cada momento y de las costumbres y tradiciones que encuentran en los pueblos a los que llegan.

El nombre de Cleta es a consecuencia del regionalismo norteño de pedalear una bicicleta; Alejandra aprovechó y nombró Cleta a su compañera, ya que juntas van a “cletear” por el mundo.