Lesionados por sismo del 16-F permanecen en hospitales de Pochutla y Huatulco

Después del sismo de 7.2 grados y del ‘helicópterazo’ ocurrido el pasado viernes en la zona chatina; dos de los lesionados se encuentran hospitalizados en el Hospital de San Pedro Pochutla y otros dos en la Clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Bahías de Huatulco; la presidenta honoraria del DIF estatal llegaría al nosocomio para visitar a las víctimas y familiares; sin embargo, debido a una manifestación que la esperaban con pancartas por trabajadores de la salud comisionados en ésta ciudad.

A cuatro días del sismo con epicentro a unos diez kilómetros de Pinotepa Nacional, el niño Carlos de Jesús Hernández Cruz de cinco años de edad y el joven Abel Flores Vásquez de 19 años de edad, se encuentran encamados en el Hospital General de segundo grado de ésta ciudad, recibiendo atención médica.

En entrevista con Juan Carlos Gutiérrez Cajero, familiar del niño lesionado, narró que Carlos se encontraba jugando con sus primos y en el momento del temblor “se asustó y al momento de correr hacia la casa, hubo un pequeño derrumbe y una roca fue lo que le ocasionó el problema que tiene”.

Proveniente de la población de Jamiltepec, Carlos de Jesús fue lesionado por la caída de una barda, “una roca lo golpeó y le lastimó su pierna”, informó su familiar Juan Carlos, quien dijo que durante la operación recibió sangre por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de parte del DIF estatal.

Cabe mencionar que de acuerdo a información recabada, en el hospital se encuentra personal del DIF estatal y que mantiene comunicación constante con los familiares de los heridos en cada momento que se necesite.

Juan Carlos informó que al hospital de Pochutla llegaron un día después del sismo y “fue gracias a una ambulancia que nos proporcionaron un pueblo de se llama Tonameca y nos mandaron de Jamiltepec para acá”, informó.

También en el nosocomio se encuentra encamado Abel Flores Vásquez, quien resultó lesionado a consecuencia del aterrizaje fallido del Helicóptero Black Hawk UH-60 modelo 2014 en la que se transportaban el gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Murat y el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida y otras personas.

Su tío, Miguel Flores Díaz quien lo acompaña en el Hospital narró lo sucedido con el ‘helicópterazo’; del que resultara lesionado Abel de 19 años de edad.

“Estábamos reunidos en un campo aéreo, un espacio en donde no puede ocasionar nada el sismo pues, y nos refugiamos allí porque el espacio es grande, para que no nos cayera un árbol, una casa o algo así”, explicó sin imaginarse que algo se les vendría encima desde el aire.

Miguel no se explica lo sucedido, “el accidente pasó como a las nueve, el helicóptero, no sé, aterrizó mal o tuvo fallas o no sé […] y desgraciadamente murieron 13 familiares míos y todavía tengo varias personas heridas en Oaxaca, Acapulco”, explicó.

Sin saber de sus familiares heridos debido a que no los ha visto desde la desgracia que vivieron, Miguel sabe que unos tienen amputadas las piernas y otros se encuentran más estables.

En el caso de Abel, quien ya se encuentra más estable, sufrió golpes en pierna y rodilla que tenía inflamadas y tras evaluarlo, “gracias a Dios no sufrió ninguna fractura y poco a poco va marchando bien”.
Existe desesperación entre los familiares y esperan que sus heridos se recuperen y que mejoren “y llevarlos a la casa, porque en la casa siguen las vueltas con lo de nuestros familiares que fallecieron, en sí no estamos al cien pues”, detalló con tristeza Miguel.

Cabe mencionar que en la clínica del IMSS se encuentran hospitalizadas otras dos personas; Gladis Fabiola González Hernández, de 15 años de edad que presenta fractura expuesta de tibia y peroné izquierdos; así como Jaquelín González Hernández de nueve años, que tiene fractura expuesta tipo III de tibia y peroné izquierdos.

Las dos hermanas salieron lesionadas a consecuencia del sismo ocurrido el pasado viernes y serán intervenidas quirúrgicamente en las próximas horas en la Unidad Médica Familiar número 41 de Santa Cruz Huatulco.

Los familiares de los lesionados, tanto por la causa del movimiento telúrico, como por el ‘helicópterazo’, exigen el apoyo de las autoridades y que se hagan responsables de lo sucedido; necesitan apoyo de vivienda y salud; además que se indemnicen a cada uno de sus familiares “que perdieron la vida a consecuencia de la imprudencia que cometieron”, dijeron.

En San Pedro Pochutla, desde la mañana de ayer trascendió la llegada de Ivette Moran de Murat, presidenta honoraria del DIF estatal, que visitaría a los lesionados que se encontraban internados en el Hospital General de ésta ciudad; sin embargo, una manifestación realizada alrededor del mediodía por personal de salud, originaría que la esposa de Alejandro Murat no arribara.

Mientras en el nosocomio se organizaban con pancartas, alrededor de las 12 del día, un helicóptero de color rojo, propiedad del gobierno del estado, surcaba los aíres, con la intensión de aterrizar en el Campo Deportivo Chapingo, que en ese momento, personal del Ayuntamiento municipal regaba agua en el lugar para que la aeronave pudiera aterrizar.

Después de sobrevolar la zona, dando de dos a tres vueltas, el helicóptero tendió línea rumbo a Bahías de Huatulco y la aeronave tocó tierra en el Aeropuerto Internacional.

En Santa Cruz Huatulco, una camioneta de color negra se estacionó frente a la clínica del IMSS; de la unidad de motor, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa y su esposa Ivette Moran se bajaron y sin dar entrevista se introducen al sanatorio para visitar y platicar con las dos lesionadas por el sismo y sus familiares.

Después de un rato, nuevamente, sin dar entrevistas, la pareja gubernamental abordan la camioneta negra y se retiran del lugar; mientras tanto, en el nosocomio de Pochutla, personal de salud se quedaron en espera de la presencia de ellos.

Cabe mencionar que al nosocomio pochutleco, mientras el grupo de manifestantes presentaban pancartas, hicieron presencia personal de gobierno del estado; así como elementos de la Policía Estatal Preventiva, lo que posiblemente previniera la llegada del gobernador y su esposa.