¿Cómo afectan los antibióticos a los niños?
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Salud

¿Cómo afectan los antibióticos a los niños?

Dañan la microbiota intestinal que a su vez aumenta riesgo de enfermedades


¿Cómo afectan los antibióticos a los niños? | El Imparcial de Oaxaca

Dos nuevos estudio publicados en la revista Science Translational Medicine, revelan que los antibióticos junto como el tipo de parto que hayan tenido los bebés y la lactancia, afectan la microbiota intestinal, lo que a su vez aumenta el riesgo de padecer obesidad, alergias, diabetes y enfermedades autoinmunes a largo plazo.

Los investigadores de ambos estudios señalan que los niños que habían consumido varias dosis de antibióticos durante los primeros tres años, tenían una menor diversidad de bacterias intestinales además de que albergaban genes de resistencia contra esos medicamentos.

Ramnik Xavier, director de la Unidad gastrointestinal del Hospital General de Massachusetts, investigador del Instituto Broad y coautor de uno de los estudios, explica que durante al parto, las bacterias de la microbiota de la madre pasan al recién nacido y comienzan a colonizar su intestino, un proceso que dura los primeros tres años de su vida.

“Parece ser crítico para la salud humana. Una diversidad reducida de microbiota intestinal está implicada en un número de enfermedades alérgicas y autoinmunes”, explicó.

En la investigación realizada por la bióloga Moran Yassour del Instituto Broad, se analizaron a 39 niños desde que nacieron y hasta los 36 meses. A los padres se les preguntó cómo había sido el parto (natural o cesárea), si tomaban leche materna y cuánto tiempo lo hacían, así como las dosis de antibióticos que les recetaban.

Los resultados obtenidos demostraron que 20 de los niños recibieron entre 9 y 15 dosis de antibióticos para infecciones de oído o respiratorias, y que eran esos pequeños los que tenían menos diversidad de bacterias, una microbiota menos estable y genes de resistencia a antibióticos.

“Nuestro estudio no pretende en ningún caso afirmar que no hay que dar antibióticos a los niños. Hay casos en que son importantes y necesarios para la salud de los niños. Pero hay otros en que quizás se administran de forma un poco promiscua y es en esos casos en los que médicos y pediatras deben considerar seriamente los efectos secundarios que tienen”, indica Yassour.

Añadió que el tipo de parto y la lactancia también juegan un papel muy importante en la microbiota, pues los que nacieron por cesárea, tenían una comunidad diferente donde les faltaban especies de bacteroides (bacteria que regula la inmunidad intestinal).

“Nos sorprendió hallar que el 18% de los niños nacidos por parto vaginal también tenían menos bacteroides, aunque no sabemos aún por qué”, menciona.

En el segundo estudio llevado a cabo por científicos estadounidenses, se hicieron análisis similares ya que recolectaron muestras de heces de 43 niños pero también a sus madres. Los resultados también demostraron que quienes habían tomado más antibióticos, que nacieron por cesárea y tomaban leche de fórmula, tenían un retraso en el desarrollo de su microbiota y una reducción de la diversidad bacteriana.

“Lo que resulta importante más que un solo factor es que los tres factores de riesgo como son cesárea, leche de fórmula y antibióticos, confluyan. Porque cuando solo se produce un factor, por ejemplo que el niño nazca por cesárea, se puede corregir, ya sea por ejemplo con la siembra vaginal o mediante la lactancia materna hasta al menos los seis meses. Ahora bien, la combinación de los tres factores puede aumentar el riesgo relativo a desarrollar enfermedades autoinmunes”, explica Francisco Guarner, investigador del Institut de Recerca Vall d’Hebron (VHIR).


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