Desnutrición y sobrealimentación, las dos caras de la malnutrición
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Desnutrición y sobrealimentación, las dos caras de la malnutrición

La obesidad forma parte de la malnutrición que también está presente cuando una persona no cuenta con suficiente alimento


Desnutrición y sobrealimentación, las dos caras de la malnutrición | El Imparcial de Oaxaca

México.

Pensar en el problema de la obesidad y en sus estrategias efectivas para prevenirlo y erradicarlo, obliga a ver no sólo qué se come o cuánto ejercicio se hace, sino todos los factores sociales, económicos y culturales que intervienen en el sistema alimentario de la población, señaló Liliana Martínez Lomelí, socióloga de la alimentación.

En entrevista dijo que la obesidad forma parte de la malnutrición que también está presente cuando una persona no cuenta con suficiente alimento para cubrir las necesidades para una vida saludable.

Se estima que, en el mundo, uno de cada cuatro menores padece retraso en el crecimiento. Al mismo tiempo, hay al menos 20 millones de niños menores de cinco años con obesidad, más de mil millones de adultos con sobrepeso y al menos 300 millones de adultos obesos.

A este fenómeno se le conoce como “la doble carga de la malnutrición” y el impacto de esta situación han sido evaluados de diversas maneras, incluso relacionándolos con la productividad económica y la capacidad de generar recursos en las personas adultas.

“Es por esta razón, que las condiciones nutricionales de carencia o de sobrealimentación, están más relacionadas entre sí de lo que creemos. Ahí es donde radica la importancia de la seguridad alimentaria, puesto que la procuración de alimentos se vuelve un tema crucial en el desarrollo de las naciones en todos los sentidos”, afirmó.

En el marco del Día Mundial de la Alimentación que se conmemora el 16 de octubre, Liliana Martínez, mencionó que el bajo nivel educativo o desconocimiento del valor nutricional de los alimentos, la pobreza y la alta demanda de cargas de trabajo y horas en transporte que disminuye la disponibilidad para cocinar en casa, son factores que influyen en una nutrición deficiente.

En cuanto a las poblaciones migrantes, señaló que son una muestra más de las desventajas que se traducen en una alimentación deficiente para cumplir sus objetivos de salud, emocionales, sociales y culturales, entre otros.

 


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