Mujeres festejan a la muerte en Oaxaca
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Mujeres festejan a la muerte en Oaxaca

Decenas de mujeres con vistosos disfraces se dieron cita para revivir la octava de una de las tradiciones más populares del valle Eteco


Mujeres festejan a la muerte en Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

Para celebrar la octava de Día de Muertos, mujeres y niños de San Pablo, Etla, y zonas aledañas celebraron su tradicional ‹muerteada›, vistiendo las secciones de este pueblo con atuendos de diablitas, calaveras, espantapájaros, entre otros.

En su onceava edición, el contingente comenzó su recorrido a las 18:00 horas por la Primera Sección, población a la que le tocó organizar el evento este año. A esta tradición se sumaron cientos de personas que se dieron cita pese al frío que se sentía la noche de ayer.

Al son de la música de viento, las mujeres y niños estuvieron bailando, quemando toritos y repartiendo mezcal como un símbolo de unidad y convivencia a propósito de la festividad.

“Esta es una forma de convivir. Es una de las celebraciones más esperadas por todos, porque hay mucha alegría y todas las secciones se unen, existe la disponibilidad de apoyarnos”, dijo Catalina, una señora de 80 años de edad, oriunda de este pueblo.

San Pablo, Etla, se localiza a escasos 30 minutos de la ciudad de Oaxaca y realiza su tradicional ‘muerteada’ de varones el 1 de noviembre y días después las mujeres son las encargadas de organizar la muerteada y salir a bailar.

A esta edición, se suman con alegría niñas y niños quienes se disfrazan de diablitos, payasos y no faltan quienes optan por imitar a las caricaturas del momento. La participación de los más pequeños es de suma importancia ya que serán los encargados de continuar con el legado.

Reyna Vásquez, Shimel Franco, Vanesa García y Montserrat Bautista son algunas de las organizadoras de la muerteada, quienes en esta ocasión optaron por realizar su recorrido días antes de la octava, pues las actividades cotidianas impiden hacer este evento entre semana y realizarlo el 11 de noviembre, quedaría muy alejado del Día de Muertos.

En esta ocasión participaron los barrios de Santa Cruz, Morelos y de San Pablo, que estuvieron presentes de las 18:00 hasta 00:00 horas, bailando al son de la banda Vientos del Sur, que deleitó con sones, corridos y temas del momento a los asistentes.

Para organizar esta celebración, el comité sale a las casas a fin de lograr el respaldo económico de sus vecinos, y realizar esta fiesta que es característica del Valle de Etla y viste a las comunidades con un ambiente inigualable.

“Es la fiesta más esperada tanto para hombres como mujeres, porque el baile y la algarabía va de la noche hasta la madrugada”, dijo Reyna una de las integrantes del grupo organizador de este año.

San Pablo, Etla es un poblado localizado a escasos minutos de la ciudad, a un costado de la carretera federal 190 y busca preservar sus tradiciones, en estas actividades es donde las personas mayores van inculcado a las nuevas generaciones quienes se encargarán de transmitir y perpetuar el legado.

Bailan al son de la banda

La banda empezó a tocar y la gente a bailar. Al inicio de la tuba, el clarinete, el trombón, las mujeres comenzaron el festejo durante la 11 edición de la ‘muerteada”. Ahí iban las espantapájaros con sus trajes y sus milpas en la mano.

Aquellas con pintura en la cara no faltaron, así como las que estaban desfiguradas del rostro. Las tradicionales catrinas no podían faltar y haciendo alusión a temáticas actuales, las más jóvenes se disfrazaron de payasos asesinos.

Niños y niñas con traje de calaveras y vestidos de rojo brincaban al son de la banda por las calles de la Primera Sección.
En las calles, la gente salía de sus hogares para observar la comparsa; muchos, se unían a la romería y a la fiesta.

En cada visita a las casas, la banda tocaba dos melodías. “Es rápido para que les dé tiempo llegar a todos los lugares”, decía la gente.

De un momento a otro, se concentraron cientos de personas detrás de las disfrazadas para acompañarlas en esta velada.

Dulces, fruta, refrescos, entre otras ofrendas recibían de parte de los dueños de las casas a las cuales acudieron. “Es muy bonita la tradición, ojalá las nuevas generaciones la conserven con el sentido de unidad”, dijo Reina.

En el kiosco, en la explanada del templo católico y otros lugares emblemáticos de San Pablo la banda estuvo amenizando con sus melodías.

Entre risas, versos, carcajadas y mucha alegría, las mujeres de San Pablo Etla, realizaron su ‘muerteada’ con la que cerraron con broche de oro la festividad de este año de Día de Muertos.

Datos

  • 11 muerteadas se han realizado
  • 18:00 horas, momento en que inició el festejo


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