Rufina Ruiz: nacer del barro es lo más sagrado que existe
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Arte y Cultura

Rufina Ruiz: nacer del barro es lo más sagrado que existe

La ceramista de Santa María Atzompa inaugurará la exposición Voces que nacen del subsuelo el 15 de diciembre en el Centro de las Artes de San Agustín


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“Siempre he dicho que nacer del barro, crecer en el barro y comer del barro es lo más sagrado que existe”, expresó Rufina Ruiz López, ceramista de Santa María Atzompa que ha explorado la técnica de cerámica e indagado en la historia de su comunidad para realizar piezas contemporáneas que presenta en la exposición Voces que nacen del subsuelo.

La muestra de Ruiz López se inaugura el domingo 15 de diciembre a las 12 horas en la galería Chalet del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), un sitio donde la creadora ha tomado diversos talleres de capacitación que le han ayudado en su trabajo.

Voces que nacen del subsuelo es una recopilación de piezas que muestran qué se hacía anteriormente en Santa María Atzompa hasta llegar a obras contemporáneas.

“Antes la cerámica que se hacía no era de color anaranjado, era gris, un tono que podemos ver en las piezas del sitio arqueológico. Quise retomar la historia de lo que era el Atzompa ancestral. Las ollas anteriormente se ocupaban como urnas; en la cultura zapoteca ya se hacían las ollas y eran gigantes. Ahora estoy retomando algunas piezas que ya no se hacen; quiero mostrar lo que se hacía antes”, explicó la artesana.

Ruiz López comenzó en este arte de manera lúdica, ya que a los cinco años jugaba con el barro, “a esa edad no te dicen que es un trabajo, es una forma de aprender desde pequeños para reconocer los materiales, es un juego. Desde niños iniciamos con el oficio, no vamos a recolectar los materiales, pero empezamos a reconocerlos, los ponemos al sol y le quitamos las impurezas”.

Comentó que las piezas que más elaboraban eran cazuelas, chirmoleras, cajetes y todo lo que ocupaban para preparar la comida.
“Me encantaba hacer molcajetes, porque no tienes necesidad de regresar a hacer una segunda revisión de la pieza, en una cazuela regresas a poner asas, a detallar. La chirmolera la podía producir rápido” dijo Ruiz López.

Para Rufina Ruiz retomar su raíz ha sido algo importante, “todos somos un ciclo y volvemos a empezar de donde nacimos” mencionó la artista.

“Nací con la tradición, ¿cómo perfeccioné la técnica? fue cuando me invitaron al CaSa y después participé en una exposición colectiva, fue ahí donde dije: esto es lo mío”.

Ruiz López platicó que desde entonces continuó participando en las actividades del CaSa “ahí nació esa visión, era la oportunidad que necesitaba en ese momento, digamos que todo mi nivel académico artístico lo recibo del Centro de las Artes de San Agustín, tuve grandes maestros y gracias a ellos ahora tengo esta visión para hacer la escultura”. La ceramista tomó talleres con Gabriel Macotela, Claudio López y Adán Paredes.

“Exponer siento que es un paso muy especial, pero también de mucha responsabilidad. Siempre he dicho que ese semillero que hizo el maestro Francisco Toledo, fue un gran aporte, porque le dio las herramientas a los artesanos, a mí en lo personal me dio esas herramientas para seguir adelante, ahora es seguir y aplicar lo que me enseñaron”, indicó Rufina Ruiz.

La exposición, platicó, ha sido un aprendizaje, “no sólo a nivel personal y profesional, sino como mujer, me han dado la oportunidad de crecer dentro del arte, con un diálogo artesanal diferente. Es difícil que existan las oportunidades para nosotros los artesanos, quiero agradecer al maestro Toledo y al CaSa que fueron los fundadores de mi carrera artística”.

Voces que nacen del subsuelo reúne alrededor de 30 piezas trabajadas en las técnicas de reducción y de churro. Rufina Ruiz reconoció el apoyo que le ha brindado su familia, amigos y maestros a los que recurrió cada que tenía una duda.