Monte Albán se ha preservado, asegura subdirector de la zona
Pese a los fenómenos naturales y los conflictos sociales, el responsable de la zona arqueológica señala que esta se conserva y que entre los últimos hallazgos está un sistema de drenaje prehispánico
A partir de los trabajos del programa de atención por los sismos de 2017, en la zona arqueológica de Monte Albán “han permitido recuperar valiosa información sobre el sistema constructivo y el urbanismo” de la zona, señala el subdirector del sitio declarado hace 32 años como Patrimonio Mundial de la Humanidad, el 1 de diciembre de 1987.
David Andrade Olvera, quien sucede en el cargo a Patricia Martínez Lira, explica que pese a los fenómenos naturales o los sociales (a veces por sindicatos del gremio cultural) se ha garantizado la preservación del patrimonio arqueológico de la zona reconocida como una de las ciudades más importantes de Mesoamérica.
En el sitio que fundaran zapotecas y que también habitaran mixtecas, “se están desarrollando estudios interdisciplinarios donde participan diferentes instituciones e institutos de investigación científica”, ahonda el funcionario, quien a esto añade que a 80 años de las primeras investigaciones se siguen desarrollando investigaciones y acciones para “difundir y preservar” tal patrimonio.
Tales investigaciones se hacen en la colindancia de Monte Albán y éstas, refiere, implican excavaciones de salvamento.
Asimismo, que en los proyectos de atención a los efectos de los sismos participan diferentes especialistas, entre ellos arqueólogos. Estos “han logrado detectar una parte importante del sistema de drenajes prehispánicos, el cual desalojaba el agua de lluvias captada en la gran plaza, por su esquina noreste, enviándola hacia la ladera oriental. Estos trabajos también han permitido recuperar valiosa información sobre el sistema constructivo y el urbanismo de Monte Albán”.
Respecto a los impactos de las protestas de sindicalizados o de otros sectores de la sociedad en torno y con relación a la zona, el funcionario explica que se ha priorizado el respeto. “Como en todas partes de nuestro país, existen múltiples voces, las cuales son escuchadas por el INAH e incorporadas para mejorar”.
Hace 32 años, la zona arqueológica afectada por los sismos de septiembre de 2017 fue inscrita junto al Centro Histórico de Oaxaca de Juárez como Patrimonio Mundial ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
