Yoselin: de la desaparición a la invisibilidad

Mónica Arias no conoció a Yoselin, una joven desaparecida el 28 de agosto de 2018 en la ciudad de Huajuapan. Sin embargo, su caso y el eco mediático que tuvo en las primeras semanas de su desaparición, la hicieron voltear a ver un tema y problemática que se vive en el estado, en especial con las mujeres y en torno al cual hay 40 municipios con alerta de género (Huajuapan es uno de ellos).

“Comenzó como una necesidad de nombrar lo que está pasando en Huajuapan”, la ciudad de donde también es Arias. Ahí, el entorno se ha vuelto muy violento y pareciera que no pasa nada. “En lo personal, me preocupa mucho esta situación”, explica la directora del cortometraje Invisible, en el que aborda la desaparición de Yoselin, y de quien su familia aún desconoce el paradero.

“Para todos los que habitamos en Huajuapan, sobre todo las mujeres, el hecho de que no podamos vivir en libertad ni tranquilidad, estamos en riesgo todo el tiempo”, agrega la realizadora del cortometraje que se presenta por primera vez en el estado, y que toma uno de los tantos casos de desapariciones de mujeres en el país. También, uno en el que se muestra que la familia no ha tenido el acompañamiento, ahonda la directora que si bien se siente animada por compartir su filme, no así por el tema que la lleva a ello.

La función de Invisible será el 20 de noviembre, a las 19 horas, en el Teatro Juárez de la ciudad de Oaxaca. Es un tema que no debería de tocarse en una muestra de cine donde la expectativa es quizá más hacia ver temas alegres; sin embargo, es necesario, apunta Paola Morales, coordinadora de la quinta Muestra de cine y radio comunitaria en Mesoamérica “El lugar que habitamos”, a través de la cual se proyecta en la entidad.

Para abordar el tema, Arias inició su acercamiento a través de los medios de comunicación y luego con los padres de la joven desaparecida, mientras era parte de un taller de cine (Polos audiovisuales). Con la familia, las autoridades y otras personas involucradas en la búsqueda de Yoselin, fue armando una pieza que terminó sus grabaciones en marzo de este año.
“Es un tema muy doloroso”, remarca Arias, quien al ver el dolor de la familia de la joven también le ha afectado. “El hecho de hacerle una entrevista”, ha sido difícil, lo mismo que el proceso de editar o hablar con las autoridades y notar que el caso no les interesa.

“Para ellas (las autoridades), no pasa nada”, expone, pues ha percibido que la desaparición de la joven se toma como una más de las que ocurren en el estado.

“Ahora que está terminado el documental, sigo con ciertas secuelas. Este es el primer espacio en el que se va a difundir y no sé qué consecuencias vaya a tener, pues en este país hay tanta impunidad. El sentimiento que predomina para mí es el miedo de qué va a pasar luego de que se difunda. Espero que no haya represalias. Pero en este país no se sabe”.