Daniel Brena: "hay que seguir con el legado del maestro Francisco Toledo"
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Daniel Brena: “hay que seguir con el legado del maestro Francisco Toledo”

Para el director del Centro de las Artes de San Agustín, hay claridad entre las instituciones legadas por el artista, por lo que la mejor manera de recordarle es seguir con sus ideas


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Entre quienes están a cargo o colaboran en las instituciones fundadas por Francisco Toledo (1940-2019) existe la claridad sobre las visiones y razones de existir de tales recintos. Es por ello que Daniel Brena, director del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), piensa que “la mejor manera en que podemos recordar al maestro Toledo es seguir con su legado y todas las ideas que nos dejó”.

A unos días de la muerte del artista plástico, activista y promotor cultural, aún se respira el sentimiento de orfandad en los sitios que fueron casa del autor o que por su iniciativa se logró el apoyo para la adquisición de tales y su conversión en espacios artísticos y culturales. También permea el deseo por mantener e impulsar el legado del autor, así como concretar los proyectos ideados en los últimos días de su vida.

El CaSa, ubicado en el municipio de San Agustín, Etla, es uno de ellos. Fundado en marzo de 2006, se trata de una institución que opera en lo que fue una fábrica de hilados y que para su desarrollo combina aportaciones estatales y federales, así como recursos dados en vida directamente por el fallecido artista o por medio de apoyos de la asociación civil Amigos del IAGO y del CFMAB, que dirige Sara López Ellitsgaard. El Estado apoya en salarios y servicios. Sin embargo, existe otra aportación que viene de la Secretaría de Cultura federal, a través del Centro Nacional de las Artes, la que se tiene desde los inicios del recinto. “Ha sido constante, pero cambia año con año”, explica Brena sobre esta última vía de ingresos.

– ¿A qué se enfrenta el CaSa y de qué depende su continuidad tras la muerte de Francisco Toledo?
– Afortunadamente, la manera en que el maestro Toledo pensó las estructuras de las instituciones hace que estén sólidas. Una parte depende del gobierno del estado y la otra del federal. Y bueno, el maestro aportaba para proyectos en específico, pero la asociación Amigos del IAGO y del CFMAB, que lleva su hija Sara López Ellitsgaard, ha comunicado que seguirán apoyando. En realidad, hay una continuidad de trabajo porque todo lo hemos hecho con la asociación, el maestro y ella, y las personas que están en el CaSa, CFMAB (Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo), llevan mucho tiempo trabajando y conocen todos los proyectos y pendientes que se quedaron. Tomará mucho tiempo terminar algunas de las ideas que él dejó en el tintero.

– ¿Como qué proyectos?
– Por un lado, ideas específicas de talleres y exposiciones. Por otro, visión y objetivos claros, que después de décadas de trabajo son muy entendibles para quienes entonces eran niños y ahora son usuarios o dan talleres y están identificados con la manera de trabajar con el maestro Toledo.

– Para quienes apenas están conociendo el legado de Francisco Toledo, ¿cómo se les puede explicar la existencia del CaSa?
– El CaSa se creó con la visión de tener un lugar donde se pudieran congregar diferentes talleres y acercar el arte a todos. Una de las cosas muy importantes para Toledo era que se hicieran de maneras amigables con el medio ambiente, por eso ninguno de los talleres son tóxicos o son de bajo impacto ambiental. Él no quería regresar 10 o 15 años después y ver que se había hecho muchas cosas, pero que ya se había contaminado todo. Eso hizo que se buscaran diferentes maneras para trabajar y minimizar el impacto al medio ambiente.

– Además de que son gratuitos.
– Sí, es algo que en Oaxaca nos parece normal. Pero salimos y nos encontramos un mundo y país en el que no es normal que puedas entrar a un museo gratuito o tomar los talleres que quieras y de la más alta calidad, con grandes artesanos oaxaqueños o fotógrafos internacionales. En esa parte, nunca se ha sacrificado calidad, y con la idea de que los jóvenes deberían de usar su tiempo en ese tipo de actividades, y buscar la manera de expresarse y ser creativos a través de talleres y exposiciones.

– ¿Qué aguarda para el CaSa en este último trimestre?
– Finalizamos con una exposición de Imágenes del racismo en México, que cura César Carrillo y comprende desde grabados, pinturas y fotografías sobre cómo algunas imágenes han sido racista o se vive el racismo a través de imágenes. Será a finales de octubre. También otra exposición será de Mauricio Toro Goya, un fotógrafo chileno que hizo parte de su producción en Oaxaca. En nuestros talleres vamos a empezar a crear nuevos programas de arquitectura con Mauricio Rocha y vamos a seguir colaborando tanto con el municipio de San Agustín como con el kinder. Regresa la fotógrafa Joan Liftin para terminar de editar un libro que se hizo con el taller de fotografía documental.

 

COLABORACIONES CON INSTITUCIONES EDUCATIVAS

 

Aunque depende de los gobiernos estatal y federal, el CaSa se ha aliado con instituciones académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Daniel Brena señala que esto parte de “las grandes ideas del maestro Toledo” para ampliar y fortalecer al centro con las instituciones que ya existen. Por ello se firmaron convenios de colaboración con la UNAM, que han permitido ampliar las residencias de estudiantes y maestros, trabar talleres de arte y ampliar la oferta académica con programas nuevos y únicos en el país.

Ejemplo de ello es el diplomado sobre procedimientos constructivos tradicionales, que no existe en el país y que en la universidad sólo se cuenta con una aproximación, a través de un laboratorio donde se desarrollan investigaciones. “Hablamos con ellos sobre esta gran necesidad de no sólo investigarlo, sino transmitirlo y hacerlo; ahora ya es el segundo año del diplomado”.

Este programa ya se había pensado en 2017, previo a los sismos de septiembre de aquel año. Con los fenómenos, se retomó y fue más urgente y necesario concretarlo.

Otro ejemplo es el diplomado de Diseño Industrial de Objetos, que sólo se relaciona con la licenciatura en diseño industrial de la UNAM. Mientras en la UNAM puedes tomar cursos o una licenciatura en diseño, en donde se concluye con un prototipo, en el CaSa se finaliza con un producto ya terminado. “La idea es que el día en que se cierra el diplomado y venga una persona pidiendo cinco productos, puedan estar finalizados y no se espere un mes para hacerlos”. Con este diplomado, externa que también se aprovechan los conocimientos de la creación artesanal, de ahí que se trabaje en equipos de artesanos y diseñadores.


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