De la lluvia a las resonancias

Oraron para que no lloviera, pero no funcionó. La primera de dos jornadas del Festival Canicas Música Periférica tuvo que ser cancelada y movida al día siguiente. Fue así como la primera edición organizada por El Huacal desarrolló todas sus actividades durante la tarde y noche del sábado. Pese a los cambios, el público acudió y disfrutó de una tarde con sonidos de baterías a cargo de Nani Satoshima (Japón) y Milo Tamez (México). Por la noche, las improvisaciones de Peter Brötzmann (Alemania) y Heather Leigh (Estados Unidos), seguidas por las de Makoto Kawabata (Japón) y MSHR (Estados Unidos).

Camae Ayewa (mejor conocida como “Moor Mother”) fue la encargada de abrir y cerrar la programación que reunió a artistas del sonido provenientes de Japón, Estados Unidos, México y Alemania.

La poeta performancera y exploradora sonora de Filadelfia tuvo primero un encuentro con el público en el espacio cultural Convivio. Ahí habló del sonido como agente de cambio y de la carga política de la experimentación sonora, también de su trabajo en el colectivo Black Quantum Futurism, con el que el sonido es visto como un evento.

Moor Mother, quien además es parte del combo de free jazz Irreversible Entanglements, recordó una de sus primeras actuaciones, de 14 horas. Se trató de una ambientación en Filadelfia, Estados Unidos, su ciudad natal. Camae usó ese “evento” como una reflexión sobre el acoso hacia las mujeres alrededor del mundo.

“Me dije: qué puedo hacer para combatir eso, y estaba buscando encontrar un acto sónico de protección. Entonces decidí tocar 14 horas seguidas, con la intención de que el sonido fuera un acto de protección resistencia”, explicó la autora del álbum Fetish Bones, escogido como disco del año por la revista The Wire en 2016.

Organizado por El Huacual, una iniciativa de curaduría sonora e independiente, el festival Canicas buscó acercar al público con la música experimental, que comúnmente se piensa que no dice mucho o es inexplicable.