Museo Geológico riqueza cultural en Rosario Nuevo
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Museo Geológico riqueza cultural en Rosario Nuevo

En 1994, el geólogo Jorge Jiménez Rentería, dio a conocer el hallazgo de una mina de riqueza natural en este suelo provinciano


Rosario Nuevo, Tezoatlán, Huajuapan de León.- Troncos petrificados al por mayor, tanto en cantidad como en calidad y valor histórico cultural de la naturaleza, que la Madre Tierra conserva por siglos en sus entrañas. Por su esencia mixteca y rasgos indígenas, los habitantes de esta población fueron los primeros en sorprenderse cuando en el año de 1994, el geólogo Jorge Jiménez Rentería, dio a conocer el hallazgo de una mina de riqueza natural en este suelo provinciano.

Jiménez Rentería acudió a Rosario Nuevo, municipio de Tezoatlán, con el propósito de realizar trabajos para su tesis de licenciatura en ingeniería geológica; pero desde que pisó este suelo a simple vista observó la formación de pequeños cañones, del cerro en cuyas faldas está asentado el poblado, que hace siglos, aquí hubo vida en abundantes de flora y fauna, pero que al transcurrir el tiempo fue extinguiéndose.

Desde entonces los nativos, habilitaron una casa apropiada para este propósito, paredes de adobe, techos con vigas, tejamaniles y tejas, puerta y ventana de madera, típica construcción rural, que funciona como Museo Comunitario.

Carteles con descripción de posibles edades geológicas de las variadas piezas petrificadas que ahí se exhiben, unos en vitrinas, otros destilando su hermosura natural a la vista del visitante, además de que en alrededor del poblado, se encuentran grandes yacimientos de troncos petrificados, aun enterrados a flor de tierra, debidamente identificados, bajo el cuidado y observación de Jiménez Rentería, responsable que fuese del ramillete cultural que la naturaleza dotó a esta zona de la Mixteca.

Según las investigaciones de geólogo; el hallazgo corresponde a la Era Jurásica y Cenozoica, al mismo tiempo que nuestro país está en el quinto lugar a nivel mundial en lo que se refiere a museos comunitarios, con este tipo de piezas geológicas, por lo que es importante conocer la historia del planeta, además del estudios de las placas tectónicas que permite analizar los múltiples fenómenos naturales como el desplazamiento de la Tierra; sobre todos de los temblores que conllevan para conocer la mecánica de suelos y las construcciones de casas típicas y grandes edificios; entonces, el planeta no es de forma esférica, sino que de un cubo, por eso se le llama geoide.

Además de las piezas que encuentran en el Museo, la barranca que circunda al poblado de El Rosario, existen grandes rocas en troncos petrificados que en tiempos diluvianos fueron arrastrados por corrientes de aguas, así se puede apreciar, bajo un techado de tejas, un gigantesco tronco de entre 8 a 10 metros de largo, con un grosor de cerca de 80 centímetros, enterrados a más de 10 metros, que manos expertas escarbaron para ponerlo al descubierto, “por su tamaño, y la cantidad, porque hay otros que no han sido desterrados, así como la intensidad de agua, sea probable que fuese el deshielo de un gran pico procedente de la parte alta de cerro donde se asienta Rosario Nuevo, el que los pudo haber arrastrado, ahora corresponde conservarlo, además de buscar medios, apoyos y recursos, para continuar con la tarea geológica cultural de los mixtecos”.

Las condiciones que aquí se dieron fueron únicas, puesto que no en todas partes existen tales evidencias que explican la existencia de la flora y la fauna en gran proporción y tamaño de una época que ya no existe, pero existieron los vestigios lo testifican como prueba fehaciente, puesto que de acuerdo con la geología hay partes continentales y partes marinas en la conformación de nuestro planeta, lo que hace necesario realizar una visita al Museo Comunitario de este núcleo poblacional, para conocer a fondo la gama de troncos petrificados que la naturaleza dotó a este suelo mixteco.

Imaginar que hace millones de años, aquí existió un gigantesco bosque, como exuberante selva en gran magnitud de los pueblos de la comarca, muestra de ello es el grande tronco convertido en roca, y que aún permanece en las entrañas de la Madre Tierra, dando testimonio de lo que puedo haber sido, un gran paraje Jurásica y Cenozoica.

Los habitantes de Rosario Nuevo son dignos herederos de una gran cultura natural, son herederos del gran Tayú (hombre de piedra), que río arriba hizo su aposento, tan cerca o junto a este gran cañón de trocos petrificados, avizorando que los poblados de la comarca bien pueden conservar una cultura de igual o mayor magnitud.