Ley y letra: justicia en lenguas indígenas
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Ley y letra: justicia en lenguas indígenas

Durante el virreinato, el empleo de escribanos y de lenguas originarias era común en Oaxaca, estado del que el Poder Judicial conserva más de 800 documentos


Ley y letra: justicia  en lenguas indígenas | El Imparcial de Oaxaca

En el siglo XVI, en la Mixteca alta de Oaxaca, era común la convivencia de distintas lenguas: el chocholteco, mixteco, ixcateco, triqui y el náhuatl. También empleo de estas en escritos administrativos y judiciales, y eso, señala la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, era aceptado por el régimen novohispano.

Muestra de ello es el uso del náhuatl en primeros documentos escritos (y uno de los que se conserva data de 1568). En los casos del mixteco y el chocholteco, esto ocurrió hasta 1570 y 1592, respectivamente.

En el Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de Oaxaca (AHPJEO) se observa cómo estas lenguas eran comunes en casos como la defensa que de sí hacen autoridades de Ixcatlán, aunque en náhuatl, la lengua distintiva de Mesoamérica. En1568, el gobernador, alcalde y principales de Ixcatlán son encerrados en la cárcel de Teposcolula, bajo la acusación de cobro excesivo de impuestos.

Para defenderse, presentan una carta en la que explican que en su pueblo “no hay 600 tributarios” y que lo pedido a cada macehual no se lo comieron, sino que lo otorgaron a Rodrigo de Segura, “nuestro” encomendero y que lo generado de la venta de seda se usó para alimentar al ministro de doctrina, hacer la fiesta del pueblo y comprar vino para las misas.

“Este documento expresa las tensiones a las que los cabildos de los pueblos de la Mixteca se enfrentaron: tributo, epidemias y gastos religiosos y comunitarios, y la importancia de estudiarlas desde sus propias lenguas”, explica la biblioteca, que hace unos días abrió al público la exposición La ley y la letra.
En la muestra, se reúnen esta carta y otros documentos procedentes del AHPJEO, que cuenta con uno de los conjuntos administrativos y judiciales más importantes realizados en lenguas indígenas, y que sobrevive en la actualidad. Además de ser el mayor en el estado, por contener más de la mitad de los 1, 500 que se conservan en distintas localidades del territorio.

“Este archivo contiene aproximadamente 800 textos administrativos y judiciales escritos por los escribanos de las comunidades en sus propias lenguas, si bien insertos en los expedientes en español elaborados por los jueces locales”, detalla la muestra. En este conjunto, además del náhuatl, hay documentos en mixteco, chocholteco y zapoteco, “que representan a cuatro importantes tradiciones escritas que forman parte de la diversidad lingüística que aún caracteriza a Oaxaca”.

Este conjunto del AHPJEO contiene documentos que van de 1551 hasta 1824 y en él están los de las alcaldías mayores de Teposcolula (región Mixteca) y Villa Alta (Sierra Norte). Aunado a ser un centro administrativo, la primera era un centro comercial y cultural de gran relevancia, en tanto que la segunda fue una población fundada por los españoles para controlar una región de difícil acceso y constantes rebeliones, además de que sirvió como sede del juez español.

Los documentos administrativos y judiciales de este periodo eran escritos por escribanos que se educaban y operaban en el interior de sus comunidades, explica la muestra. Asimismo, que es tras la consumación de la Independencia del país cuando se abole esta figura, “bajo el deseo de unificar la nueva nación bajo una sola lengua”.

En marzo de este año, la “Colección de expedientes en lenguas indígenas de Teposcolula y Villa Alta”, fue reconocida por la UNESCO como “Memoria del Mundo de México”. La BIJC señala que este es uno de los logros obtenidos a raíz de la colaboración entre el AHPJEO, que se dio para la digitalización del acervo en lenguas indígenas y así sea consultado en línea. En este proyecto, denominado Filología de Lenguas Otomangues y Vecinas también colabora el Instituto de Investigaciones Filológicas (de la Universidad Nacional Autónoma de México).