Mezcal, la Cenicienta que se hizo bebida nacional
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Mezcal, la Cenicienta que se hizo bebida nacional

Mezcal, enfant terrible du Mexique expone también cómo se ha construido la cadena productiva del mezcal, que se ha trasnacionalizado, con cada vez más actores internacionales encargados de su producción y comercialización en más de 20 países, principalmente en Estados Unidos.


¿Cuándo fue la última vez que le vendieron un mezcal en 25 o 30 pesos? ¿Hace 15 o 20 años? ¿Qué tan frecuentemente escucha que esta bebida era “para pobres” y que se tomaba únicamente “en los pueblos”? ¿Cuánto pagó la última vez que fue a un bar del Centro Histórico o de La Condesa por un trago de mezcal de San Baltazar Chichicápam o de Santa Catarina Minas? El siglo XXI es el trayecto en el que esta bebida espirituosa, ritual, vivió la historia de Cenicienta, se mudó de las cantinas más antiguas de Valles Centrales a las cartas de los restaurantes élite de Nueva York y París.

Más que la historia de una princesa, el sociólogo Domingo García prefiere una analogía desde la infancia: el mezcal, asegura, ha vivido un proceso de revalorización, cultural, material y económica que lo hizo dejar de ser el niño mal amado y pasar a ser el niño más querido. Su nueva investigación Mezcal, enfant terrible du Mexique (Mezcal, el niño terrible de México) explora y relata este proceso, cómo se dio el cambio de reputación a nivel mundial, de ser una bebida que se vendía por galones, sin marca, sin etiqueta, en los pueblos de Oaxaca a venderse hasta en 80 euros por copa en Londres, Múnich y Helsinki.

García explica que en este proceso de gentrificación de la bebida, la percepción de los mexicanos fue cambiada desde el extranjero. “La gentrificación del mezcal fue operada en Estados Unidos, que ocupa un lugar singular en los circuitos culturales a nivel mundial, esta relegitimización fue particularmente fuerte en un primer momento en Nueva York, cuando los consumidores adoptan el mezcal, lo legitiman, lo revalorizan y después esto cambia la percepción que teníamos del mezcal en México”.

Ésta es la segunda obra en la que García, doctor en sociología por la Universidad Lille 3, Charles de Gaulle. Con Mezcal L’espirit du Mexique, García presentó el mundo rural del que surge el mezcal, sus procesos, la tierra y las manos que cultivan el maguey, las comunidades a las que pertenecen y su historia.

“Lo que se estudia es un proceso de globalización del mezcal, también es una reflexión sobre México, sobre la identidad mexicana, de la construcción del Estado nación, estudio la historia de México a través de la historia de México”, expresa.

El autor ha investigado estos procesos en más de una decena de municipios de Oaxaca, entre ellos San Juan Guelavila, San Baltasar Guelavila, Sola de Vega, Miahuatlán, Ejutla, Coatecas Altas, San Pedro Ixcatlán, San Dionisio Ocotepec, San Pedro Güilá, San Pablo Güilá, Candelaria Yegolé, además de investigar la forma en la que se inserta en otras ciudades como Ciudad de México, Monterrey, Londres, Barcelona, Madrid y París.

“A partir del momento en que el mezcal llega a los circuitos culinarios más selectos del extranjero eso me llama mucho la atención, eso travestía una nueva relación con el producto, el mezcal de ahora no es el mismo que el mezcal de antaño y la relación que tenemos no es la relación que teníamos, el mezcal que era el niño terrible, el niño mal amado, el prietito en el arroz, el feíto, ahora es el niño querido, cuento esta historia de reconciliación, de rehabilitación, la historia de amor entre los mexicanos y nuestra bebida nacional”.

PROTECCIÓN DE LA RIQUEZA

Mezcal, enfant terrible du Mexique expone también cómo se ha construido la cadena productiva del mezcal, que se ha trasnacionalizado, con cada vez más actores internacionales encargados de su producción y comercialización en más de 20 países, principalmente en Estados Unidos.

“La participación de algunas marcas extranjeras da cuenta de la reciente trasnacionalización de la cadena mezcalera, como la que observamos en la cadena tequilera hace años, hay evidentemente una redefinición de relaciones sociales en las comunidades, que se están modernizando”.

En 2017, de acuerdo con datos del Consejo Regulador del Mezcal, la venta de esta bebida al extranjero significaron ganancias por 26.8 millones de dólares, con incrementos de consumo en países como Francia y Suecia de 790 y 437 por ciento; sin embargo, la igualdad en la distribución de las ganancias no se ha logrado.

“Hay una apropiación individual de una riqueza creada colectivamente, evidentemente beneficia más a unos que a otros, hay una desigualdad muy fuerte como yo lo observo, en el acaparamiento de las ganancias, eso ya está muy estudiado, lo cual no quiere decir que los productores no se estén empoderando, se están generando cada vez más nuevas formas de organización, están adoptando nuevas formas empresariales, progresivamente los productores se están modernizando, han dejado de mal vender sus productos, cada vez más se están apropiando de la riqueza que producen”, asegura García.

Domingo García, que será nombrado por el Consejo Regulador del Mezcal embajador de la bebida en Francia, presentará esta obra este jueves a las 17:00 horas en el restaurante Mezontle, ubicado en Manuel Ruiz, en la Colonia Reforma.


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