María Reyna: una voz para las lenguas originarias
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Arte y Cultura

María Reyna: una voz para las lenguas originarias

En su primer disco, la soprano canta en mixe, mixteco, zapoteco y maya, lenguas que busca colocar en la ópera


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María Reyna, de 27 años, llegó a Guadalajara para trabajar, estudiar la preparatoria y canto. En ese entonces tenía 15 años y su español no era tan fluido como el mixe, su lengua materna. Ha transcurrido más de una década de eso y en lugar de aprender español, alemán, francés o italiano, la soprano mixe ha volcado su interés en las lenguas indígenas de México, como el mixteco, el zapoteco y el maya. En su primer disco, a publicar en este año, la intérprete intenta que estas voces tengan un lugar en la ópera, como los idiomas usuales de este arte.

No es la primera ni la única cantante oaxaqueña en expresarse en estos idiomas, pues tanto Edilberto Regalado (originario de Juchitán) como Patricia Trujano (de Huajuapan de León) han llevado el mixteco y el zapoteco a diversos escenarios del mundo. Sin embargo, el esfuerzo de María Reyna González López cobra relevancia entre las nuevas generaciones de intérpretes y porque proviene de una comunidad y región en las que un gran porcentaje de la población habla el mixe (en Tlahuitoltepec, de donde es originaria, más de 60 por ciento habla sólo el ayuuk, mixe).

En un café de la ciudad de Oaxaca, a pocos kilómetros del Auditorio Guelaguetza (donde cantó durante las fiestas de Guelaguetza), María Reyna se muestra sonriente, amable y emocionada porque ha estado cerca de su familia, a la que casi no ve desde que se fue a la tierra de los mariachis. Ha venido pocos días, pero ha aprovechado para aprender la escritura del mixe, la lengua que junto a otras tres incluirá en su primer disco (gestado desde hace seis años).

  • ¿Cómo ha sido el camino para llegar a este álbum y por qué en lenguas indígenas?
  • Creo que es la parte en donde queremos mostrar parte de nosotros, que en parte de México, tenemos estas lenguas, y aquí en Oaxaca, sobre todo. (Hacer el disco) ha sido un proceso de fusionar la música clásica y el jazz contemporáneo con las lenguas originarias, es un descubrimiento porque cantarlo en bel canto, con técnica de ópera… dices, sí se puede hacer esto. Por ejemplo, los cantantes de ópera lo hacen en alemán, francés o en italiano, pero ¿por qué no convertir nuestra lengua originaria en algo fino, en algo que sí se puede escuchar en los teatros?

María Reyna considera que al ser parte de una comunidad en donde se habla la lengua ayuuk, lo que quiere es que la sociedad sepa “que existe una lengua que se llama mixe, que es dulce, que es cantable”. Esa es la idea del disco que lanzará en este año y para el cual contempla presentaciones en Oaxaca, Ciudad de México y Guadalajara, además de otras ciudades del país y el extranjero.

  • En estos años de carrera y preparación, ¿cuál crees que ha sido tu impacto en el público?
  • Eso ha sido algo muy hermoso porque la gente ha dado su corazón, ha respondido. Pienso que es por lo que uno da, la interpretación de una canción, independientemente de que no entiendas la lengua. Mucha gente me ha dicho: no te entendí nada, pero me hiciste llorar. Creo que es la mayor satisfacción que puedo tener.

Hace unos días, la soprano se percató de la influencia en su comunidad, donde ofreció una presentación y vio cómo una niña cantaba en mixe el Tääk›unk y La Llorona. “Es algo muy satisfactorio para mí porque han sido más de 10 años trabajando fuera de mi comunidad. Y sí implica mucho sacrificio”.

María Reyna, la joven que comenzó a cantar en los campos de Santa María Tlahuitoltepec y entre las paredes de su primaria, a la edad de ocho años, ha vivido muchos cambios. Aquella menor que a los 12 años formó un grupo apoyada por su profesor salió de la Sierra Mixe para seguir su preparación, ahora de la mano del maestro Joaquín Garzón. Fue este quien percibió su potencial en la ópera y le animó a cantar algo de la cultura mixe, para dejar de lado las baladas y otros géneros.

A partir de entonces, María Reyna ha llevado el mixe a la ópera, ayudada por las creaciones de Palemón Vargas, “el compositor de las canciones que me han hecho que me conozcan”. Su carrera también la ha fincado en la confianza de otras personas que en distintos momentos le han alentado a seguir, como el antropólogo e investigador Jaime Martínez Luna, a quien ve como el que le dio la ‘patada de la buena suerte’, o el poeta y comunicador Mardonio Carballo.

También se ha inspirado en las carreras de otros artistas que con mucho esfuerzo y constancia se han ganado un sitio en la escena musical y del canto. Por eso la joven que en 2012 se dio a conocer con un tema en mixe, que dedicó a su madre, cree que sí se puede, sólo hay que saber hacia dónde se va.


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